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Gastos de servicios exteriores

Antes de plantearte recurrir a servicios externos para que te ayuden a gestionar tus operaciones, es importante que entiendas cómo funcionan y qué significan desde el punto de vista fiscal.

Los servicios externos se refieren a los servicios que paga una empresa y que no realizan sus propios empleados. Los ejemplos pueden incluir servicios de consultoría, marketing y mantenimiento. Permiten a las empresas cubrir lagunas temporales de cualificación o incorporar profesionales especializados a corto plazo.

Contratando servicios externos, las empresas pueden:

  • Accede al conocimiento de expertos

  • Reduce los gastos generales

  • Mantente competitivo

¿Qué son los gastos de servicios exteriores?

Los gastos de servicios externos son los costes en que incurre una empresa cuando contrata a estos profesionales. Suelen clasificarse como gastos generales en el estado financiero de una empresa. 

Si contratas a un consultor para que redacte un contrato comercial con un proveedor, el importe que pagues se consideraría un gasto por servicios externos.

Los gastos por servicios exteriores pueden ser fijos o variables, según se indica a continuación:

  • Fijos: Los gastos fijos siguen siendo los mismos cada periodo, lo que te facilita la planificación de tu presupuesto. Por ejemplo, puedes pagar una cuota fija mensual por los servicios de limpieza o una cuota anual por los servicios jurídicos. 

  • Variables: Los gastos variables son costes que cambian de un mes a otro, normalmente debido a cambios en las operaciones de la empresa. Por ejemplo, puedes esperar pagar más en costes de publicidad durante las campañas estacionales más grandes.

El seguimiento de los gastos fijos y variables de los servicios externos es esencial para una gestión financiera adecuada. Te ayuda a comprender los costes de funcionamiento de tu empresa y contribuye a la planificación financiera estratégica.

¿Cuáles son las distintas categorías de gastos de servicios exteriores?

Como empresario, llevas muchos sombreros. Sin embargo, corres el riesgo de convertirte en un cuello de botella si te implicas en todos los aspectos de tu negocio.

Aquí tienes categorías de servicios externos que puedes utilizar para aligerar tu carga de trabajo.

Contabilidad

Una contabilidad adecuada es crucial para cualquier empresa, ya que ayuda a obtener una imagen clara de su salud financiera. Para ayudarte a gestionar los aspectos financieros de tu empresa, puedes trabajar con una empresa de contabilidad externa o un profesional fiscal y obtener ayuda con lo siguiente:

  • Cuentas por cobrar y cuentas por pagar

  • Gestión de nóminas

  • Preparación de impuestos

  • Auditoría interna

  • Planificación financiera

Los gastos por servicios contables dependen de varios factores, como el tipo y el tamaño de tu empresa, los servicios que necesites y el nivel de experiencia del contable. 

Marketing

Por muy convincente que sea tu producto o servicio, los clientes no lo comprarán si no lo conocen. Los servicios de marketing y publicidad te permiten llegar a tu público objetivo y conseguir ventas.

Estos servicios pueden abarcar tanto los canales tradicionales como los digitales, por ejemplo

  • Anuncios de radio y televisión

  • Vallas publicitarias y anuncios impresos

  • Optimización de motores de búsqueda (SEO)

  • Marketing de contenidos

  • Marketing en redes sociales

  • Publicidad de pago por clic (PPC)

Cuánto gastes en marketing y publicidad depende de la escala y el tipo de tu campaña.

Legal

A medida que tu empresa crezca, te enfrentarás a nuevos retos, y uno de ellos será la gestión de los asuntos legales. A menos que conozcas bien la ley, lo mejor es que busques asesoramiento jurídico para asegurarte de que cumples plenamente la normativa. 

Los servicios jurídicos pueden incluir:

  • Redacción y revisión de contratos

  • Garantizar el cumplimiento de la legislación laboral

  • Representar a tu empresa en procedimientos judiciales

Tecnología de la información (TI)

Construir la infraestructura adecuada para apoyar el crecimiento de tu empresa requiere conocimientos especializados de los que quizá no dispongas internamente. Contratar servicios informáticos puede ayudarte con:

  • Computación en nube

  • Mantenimiento y seguridad de la red

  • Almacenamiento de datos y copias de seguridad

  • Asistencia técnica

  • Desarrollo de software

Un consultor informático también puede ayudarte a configurar tu infraestructura para utilizar tecnologías como el software de relaciones con los clientes (CRM) y la planificación de recursos empresariales (ERP) en toda tu empresa.


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